SALIDA 06/12/09




La mañana se presentaba peleona, una densa niebla acompañada de un frío intenso. Como de costumbre y en el lugar de siempre, nuestro cuarteto, Enrique, Felipe, Pedro y yo, al que posteriormente se unieron Alberto y Ezequiel que nos esperaban en la 1929.
La sensación térmica en la bicicleta con la niebla y el aire se hacía realmente muy molesta.
Ya de camino al Castillo de Peñarroya se unen "Los Manzaneques" con grandes mochilas y con ganas de fiesta, sin lugar a dudas hoy su salida era tipo "mega-almuerzo".
Llegados a Despeñaperros, tomamos el camino dirección a El Lobillo hasta llegar al cruce donde nos separaríamos. "Los Manzaneques" continuaron hacia El Lobillo, mientras nosotros tomábamos la ruta hacia Terceros, La Meseta, Casa de los Caballos y Cola del Pantano.
El frío se iba haciendo más llevadero a medida que el día avanzaba, aunque en las bajadas nos recordaba que seguía ahí.
En la última bajada, antes de llegar al agua, me situo tras Pedro para comprobar como se adapta su nueva bici al terreno. La verdad, es una maravilla comprobar como la doble suspensión absorbe las irregularidades del terreno, haciendo que la conducción sea más segura y rápida que en una bici convencional.
Concluida la bonita y rápida bajada, llegamos al agua, donde la estampa era más parecida al Lago Ness, con su niebla y sus brumas, que al propio Pantano de Peñarroya.
Tocaba el desayuno, menú "plátanos a la niebla". Cuando terminamos, la zona quedó como si de una reunión de gorilas se hubiese tratado, lleno de cascaras de platano...
Tomamos las bicis y retomamos la marcha hacia Tomelloso. A los 15 min aprox., menuda sorpresa.... La congregación del AC Manchathón que para hoy tenían un rodaje de 20 km, justo cuando Angelo se disponía a inmortalizar el momento. Como no, ya aprovechamos para que nos incluyeran en la instantanea y saludar a los compañeros del club al que Alberto y yo pertenecemos. En la subida de la cola, recibo una llamada y tenemos que aminorar el ritmo. Cuando termino mi sorpresa al ver a Pedro Luis, Andrés, Jose Eugenio y alguno más que no pude ver, que venían a cazarnos. Están fuertes como el vinagre.
Tomamos ritmo y nos separamos de ellos. Llegados al Castillo, afrontamos la subida de La Romana, donde por fín tras muchas subidas he conseguido tomar la ruta correcta para no poner pie a tierra en el último tramo. Por si os sirve de algo, la última dificultad que hay a unos 30 mts de la llegada, hay que afrontarla por el lado de la izquierda.
A las 12.00 tomábamos tierra en Tomelloso, sin no antes disputarnos el caramelo en la subida del puente, donde Cantón que no le gusta perder ni al parchís, lo dió todo y nos dejó claro que sigue fuerte.
Les pegamos unas duchas a las bicis e inmortalizo un ejemplar de bici, mitad caballo mitad bici.... curioso verdad !!vosotros que opinais!!!

0 comentarios: