José Luis Ruiz Valentín

Tras unos meses como miembro del AC Manchathón, había llegado el momento de realizar el típico "Rodaje Gastronómico", secreto sin igual para la consecución de las mejores marcas de los miembros del club, un rodaje donde la musculatura asimila la mejor esencia manchega (gachas, migas y huevos con jamón), en un entorno de belleza incomparable, Doña Ruidera como diría El Quijote.
A las 9 en la 1929 ("buena rima") nos reuníamos la expedición para emprender nuestra marcha .Unos cuantos tomábamos la ruta por Ossa de Montiel, mientras que otros decidieron tomar el camino directo hacia Ruidera.
Sobre las 10.15 comenzábamos el rodaje, tras la oportuna sesión fotográfica. La marcha era cómoda y en grupo, charlando y disfrutando del paisaje y la temperatura, que rondaba los 13º. 6 Kms rodados, cuando llegamos al punto de vuelta, un pequeño puente de piedra por el que trascurre un rio que comunica las lagunas. Parada obligatoria para ...... diversos fines. De momento un corredor de unos 50 años nos asalta improvisadamente sin más, comienza a detallarnos su vida, tanto deportiva como personal, atrae la atención de todos los presentes. Se trataba de Casiano Navarro, corredor popular que hace un cuarto de siglo representó a España en las 50 millas de EEUU y que por una desafortunada coincidencia perdió a su hijo de 26 años el pasado septiembre, víctima del virus de la gripe A., lo cual nos sobrecogió en cierto modo. Sus últimas palabras antes de continuar su carrera, hacían referencia a la promesa que le tiene a su hijo de conseguir el Campeonato de Europa de veteranos en Marathón. Desde este blog le deseo suerte en su larga carrera, que la fuerza que irradia, sea su mejor compañera durante toda su vida.
Una vez inmortalizado el momento y agrupado el grueso de los componentes, emprendemos regreso al punto de partida. Se crea un primer grupo formado por Carlos, David, Serna y yo al que no muy tarde se incorpora Fran. Pasan un par de kms y David y Serna, deciden no forzar la máquina y pasan a marcarse su propio ritmo. Carlos, Fran y yo, continuamos avanzando, marcados por Carlos con un ritmo agil y fresco.
Para compensar la distancia que teníamos sobre los grupos traseros, decidimos afrontar una subida que había en un cruce, el ritmo baja para compensar la pendiente. Finalmente coronamos y damos la vuelta, a los pocos metros, encontramos a Pedro Luis, Jose Angel y Vicente, que viran y se incorporan. Ya bajando pude intuir que los últimos kms serían correosos. Incorporados al camino principal, aguanto unos metros el ritmo, pero es inutil, su nivel es claramente superior. Pedro, Carlos y Fran, se despegan. Junto a mí Angelo y un poco más atrás Vicente. Rodamos juntos unos 600 mts, intentando no perder la referencia visual con el grupo delantero, se nos incorpora Vicente, que remonta y viene con ganas. Nos sube un punto el ritmo para ver si cazamos al grupo delantero o por lo menos recortamos distancia. Angelo decide, guardarse y no forzar más, mientras que yo aguanto unos metros con Vicente. En esos momentos no sé exactamente que queda para llegar y tengo que regularme, por lo que decido ceder unos metros y mantener referencia visual.
Al fondo veo a la cabeza aminorar el ritmo al llegar a una casa, han llegado, eso me motiva, mi mente sabe que queda poco sufrimiento y que está a punto de liberar una buena dosis de endorfinas al degustar el menú de hoy.
A los pocos metros llega Angelo que sabe donde tiene que batirse el cobre. Seguídamente todos los demas como Andres, Antonio, David, Miguel Tomás, Serna,Dario, Vicente Agustín o los hermanos Morales, que en esta ocasión habían decidido disfrutar de la mañana, después de una semana de entrenos realmente dura o por futuras competiciones.
A la llegada encuentro a Alberto, que en el km 5,5 decidió volver sobre sus pasos, pensando que el rodaje sería de más kilometraje, y que nos esperaba ansioso para la degustación del menú "made in manchego".
Tras las cañitas de rigor mientras estirábamos un poco, procedimos a pasar al salón y como en todo banquete, los comensales armados hasta los dientes con cuchillo y tenedor, hicimos buena cuenta de las gachas, migas y huevos con jamón de Conrado García Chillerón (toma otra rima).