A las 8.30 del domingo, nuestra expedición (Jose Ramón, Antonio, Alberto y yo), partíamos dirección a Mota del Cuervo, con diferentes objetivos y un objetivo común, disfrutar del día y de la prueba.
Una vez allí, coincidimos con otros corredores y amigos de otras pruebas, incluso encontramos a un miembro del club (Carlos Frias ) que aunque no reside en nuestra localidad forma parte de nuestro club, tras darle el oportuno "tirón de orejas" por no haberse indumentado con el traje del club, comenzamos a calentar todos juntos.
La temperatura altísima, a pesar de ser las primeras horas de la mañana. A las 10 am, tras el arco de salida comienza la prueba.
Antonio Garvi y Jose Ramón Abad imponen sus ritmo ya que quieren probar la máquinaria, Alberto y yo formamos un tanden, me situo un metro delante de Alberto y empiezo a marcarle el ritmo.
Alberto está nervioso, en varias ocasiones tengo que actuar como retén, ya que se que si se pasa puede pagarlo en la subida a los molinos.
Unos 3 kms después comienza la subida a los molinos, "empieza lo bueno", una subida de unos 2 kms apróximadamente con algunas rampas muy exigentes.
Empiezo a hablarle a Alberto, que comienza a sufrir, intento distraerlo a toda costa, el caso es que olvide el sufrimiento.
En la subida varios corredores nos superan, pero esto aún no ha terminado.......
Llegamos a la cima...., me adelanto unos metros para coger unas botellas de agua y darle una buena ducha a mi compi de carrera " se lo ha ganado".
Tras la ducha, todo es coser y cantar 3 kms y toda habrá acabado. Me pongo a marcarle el ritmo para evitar que Alberto continue con el ritmo de la subida. En unos minutos empieza a sentirse bien y me sigue sin problemas, comenzamos a cazar a corredores que nos superaron en la subida, estamos en los últimos metros. "Alberto: Apágate el pulsometro y apreta el culo....."
Finalmente, conseguí mi objetivo, ver a un compañero disfrutar de la prueba y a su vez obtener una satisfacción diferentes que la de mejorar una marca.
0 comentarios:
Publicar un comentario