MANOS A LA OBRA



Tras la pasada media marathón de Getafe, mi cuerpo me dijo: "machote, me tienes fundido", un intenso dolor en la zona del soleo, me impedía correr con normalidad, a pesar de este aviso, intenté hacer caso omiso a las señales, aunque el dolor no cesaba. Definitivamente y de manera tajante, decidí cambiar horas de carrera por aquarunning, natación y ciclismo.
El pasado jueves y tras una toma de contacto anterior, tenía una sesión de fortalecimiento, junto con un interval (o series como se dice en el pueblo), tenía miedo a sentir el dolor, pero gracias a dios, el único dolor que sentí fué el de mi alma, al ver un descenso en mi estado de forma.
Ahora toca, empezar a reconstruir unos buenos cimientos para pasados unos meses encontrar el puntillo.

0 comentarios: